sábado, 2 de abril de 2011

"El Gran Círculo Obrero Socialista de México"1872-1880

" El estado es el padrastro del pueblo.El poder gubernamental y la Libertad democrática no pueden ser compatibles, porque toda forma de gobierno positivo tiene que matar necesariamente la idea de la igualdad perfecta.
Los que se dicen liberales y admiten un gobierno, carecen de sentido racional y pertenecen a la raza maldecida de los falsos apóstoles de la democracia.
La república no necesita de ese simulacro de tiranía que se llama gobierno... bástale, si, y con ello es suficiente para su organización económica, la administración del municipio libre soberano y único, para el arreglo del mecanismo social. 
Los gobiernos por más que se jacten de ser liberales, y demócratas en sus instituciones y principios políticos, no pueden menos que ser absolutos, arbitrarios y déspotas, so pena de ser incongruentes con su misma naturaleza que los constituye; jamás se les ha visto hacer nada a favor de las clases pobres.
Los gobiernos, esos tiranos disfrazados de los pueblos, que so pretexto del orden y la estabilidad de la sociedad, se han abrogado la facultad de dirigir a las masas por medio de la ley, no son sino unos cuerpos oligarquicos y ambiciosos de su propio bienestar que se denominan a si mismos democráticos para tener algunos visos de legalidad...". 
" La justicia en nuestro país, es una mercancía que siempre se remata al mejor postor...
No cabe duda que la metalizada conciencia de los jueces, se halla inclinada a favor del poderoso...".
"Los ricos son la fuente de todas las injusticias, e iniquidades que gravitan sobre la sociedad...su pretendida superioridad los autoriza a usurpar el trabajo de los proletarios con el mayor cinismo, sin atender a que el obrero es el apoyo mecánico de sus empresas y de sus combinaciones mercantiles ... No por eso queremos que los ricos den su dinero a los holgazanes ni que fomenten la vagancia. Queremos si, que protejan la industria dando trabajo al artesano y al jornalero, pero remunerados equitativamente...Los ricos especuladores, los ricos agiotistas, los ricos a los que no se les mira ninguna obra benéfica y útil es sobre quienes tenemos que lanzar el anatema, colocádoles en el banquillo del criminal para que la sociedad los juzgue y el pueblo los condene."
"LA INTERNACIONAL"
ANTECEDENTES:
En el compendio de las ordenanzas de Gremios de Nueva España, de Francisco Barrio Lorenzot, encontramos que es  en el año de 1765 en San Miguel El Grande, en Puebla , y en Querétaro que se fundan las primeras Fábricas para el labrado de algodón, más tarde, en Guadalajara y Lagos.
Mario Trujillo Bolio, en "El empresariado textil de la ciudad de México y sus alrededores, 1880-1910", nos comenta que la primera huelga de la historia mexicana se da en el ramo de la minería, en las minas de Pachuca y Reál del Monte de Pedro Romero de Terreros el 13 de Agosto de 1766.
Sucede que durante su jornal debían cumplir con una cuota de cubetas de piedra- metal extraidas,  de las cuales, iban integras al patrón, pero cumpliendo su jornal, de cada  cubeta de piedra extraida, la mitad del metal que se encontrara en cada porción era para ellos y el otro 50 % para el patrón, y les tratan de quitar ese beneficio, por lo cual protestan, revocándose  la orden.
De 1768 a 1780 El Virrey Martín de Mayorga estableció los estancos ( Monopolios). En  1768, en el de tabaco, al tratar de aumentarles las horas de trabajo, se dá la segunda huelga en donde 800  trabajadores entran al palacio virreynal,  a protestar, dejando sin efecto la órden.
Durante 1780, se les intenta una rebaja en los jornales, lo cual no consienten, declarando la huelga con lo que consiguen que a la semana siguiente se les resuelva pagar como antiguamente se hacía.
Para 1803,ya hay obrajes textiles en Cholula, Huejotzingo, Tlaxcala y Texcoco.
En 1844 se crea La Sociedad Artístico Industrial con Alejandro Herrera, Balderas y Villa nueva.
En junio de 1853 Epifanio Romero crea la Sociedad Mutual de sastrería, "Union y Arte" con Gil S. Villela vicepresidente, Luis Dantan y Jesus Ortega, vicesecretarios,Teófilo Nuñez, Antonio Romero y Mariano Villanueva prosecretarios y Amado Ordoñez, Contador.
El 14 de Marzo de 1854 se funda la Sociedad Tipográfica de Auxilios Mutuos y Prestamos.
En el año de 1856 se celebra un congreso  Nacional de Obreros.
1858.- se publica "los males de México" de Juan Nepomucano.
1860,- Rhodakanaty edita su "Cartilla Socialista".
En 1862 se funda la Gran Asamblea de Tejedores del Valle de México.
1863.- Se funda la asociación de estudiantes Socialistas, "La Social".
En 1864 se funda una mutualista solo de sastres que hacen una huelga el 27 de julio de 1872 que afecta a la sastrería "Cousen" y el 20 de Agosto a la sastrería "Gougand"
El 28 de septiembre se funda la Asociación Internacional de Trabajadores; "1a. Internacional"
1865.- Se funda la "Escuela de la Razón del socialismo" de Rhodakanaty de donde salen Francisco zalacosta y Julio Chavez lopez.
1869.- Chavez Lopez lanza su proclama " Manifiesto a los oprimidos"
1870.- Se forma el Grán Círculo de Obreros", Rhodakanaty, Zalacosta y Chavez Lopez detenidos, éste último es fusilado en Chalco.
En 1871 reportan 30 sucursales del Grán Círculo, con 9000 afiliados en el Valle de México.
INICIOS:
A principios de 1871, varios artesanos e impresores iniciaron pláticas con el propósito de formar una asociación capaz de proteger los intereses de la clase trabajadora. suponían que una vez agrupados por oficios, los artesanos y obreros defenderían la estabilidad de sus ingresos, oponiendo a la fuerza del capital la solidaridad de los explotados, en sus expresiones se advierte el mismo temor que sentían los obreros europeos de la época ante el desempleo y la competencia.
El 15 de Julio de 1871 "El hijo del trabajo publicaba su edición 13.
1872.- Se funda la Asociación Internacional Socialista, Mexico, con Chavez Lopez como 1er. secretario.
Es hasta 1873 cuando se organizan los sombrereros.
Aunque su nombre se mencionaba desde finales de 1870, el Gran Círculo obrero socialista de México parece haber sido constituido formalmente durante los primeros meses de 1872; para el mes de Agosto contaba ya con un presidente interino y una comisión encargada de formar sus estatutos. Las primeras manifestaciones de sus voceros estaban encaminadas a  desechar las interpretaciones de algunos periódicos identificados con grupos religiosos y gubernamentales que veían peligrar sus intereses al evocar los sacudimientos revolucionarios europeos.Interesaba a los artesanos convencer a tales grupos que una nueva clase emergía en la sociedad mexicana; una clase , por cierto, concebida en forma demasiado amplia, pues englobaba a todos los individuos que tuvieran relación con cualquier tipo de actividad productiva. ·En ella cabían artesanos, industriales, intelectuales, profesionistas , agricultores y obreros excluyendo, como se ve, a políticos de oficio, soldados y religiosos.Por lo mismo anticipaban su adhesión al orden constitucional declarándose amigos de la propiedad privada y del capital. Sus quejas, en todo caso, iban dirigidas sólo hacia aquellos que denunciaban vagamente como ricos improvisados.Su aspiración,que se centraba en la consigna "Igualdad entre capital y trabajo", la materializaban pidiendo a los patrones salarios justos y precios razonables para los productos elaborados por los artesanos.del gobierno solicitaban leyes protectoras para el fomento de la industria y aseguraban que su independencia sería el resultado del ahorro, la educación y la moralidad.
Estos tres puntos,como se verá después,constituyeron el verdadero programa del gran círculo y,dada la composición social del grupo, expresaban el deseo de hacer a todos capitalistas, por su propio esfuerzo.
APARICION OFICIAL:
La agrupación dio a conocer los nombres de sus primeros dirigentes surgidos de la elección celebrada el 13 de Septiembre de 1872 en el local de la sociedad unionista de sombrereros. Ellos eran : Epifanio Romero, Presidente; Juan de Mata Rivera, vicepresidente; Juan B. Marmolejo, Primer secretario; Victoriano Mereles, segundo secretario; Ventura Gonzalez, Primer prosecretario; Teófilo Alvarez, segundo prosecretario; José M. Moreno, tesorero y Vicente lagarrigue, contador.
Cinco de ellos (cuatro sastres y un impresor) formaban parte de los doce considerados como fundadores de la agrupación. Como podrá advertirse, en la mesa directiva predominaban los sastres, ademas de un relojero, un impresor y un sombrerero, destacándose el hecho de que los primeros eran auténticos artesanos, en tanto que el impresor y el relojero bien podrían ser considerados como pequeños propietarios.
En el acto de instalación, el 16 de septiembre de ese año, el presidente de la corporación esbozó las ideas que mas tarde aparecerían en "El socialista", ordenadas bajo el capítulo I de sus estatutos. Sintéticamente expresan la aspiración de unir mejorar y proteger tanto a los trabajadores como a la industria y las artes.
La tarea de agrupar a las asociaciones existentes en torno suyo y de crear nuevas, afines a su orientación provocó diversas reacciones. Las sociedades mutualistas, organizadas según el modelo de las cofradías de la época colonial que se dedicaban exclusivamente al sostenimiento de socios enfermos y al auxilio en casos de defunción de sus miembros, veían con recelo y aún rechazaban el programa del Gran Círculo pues consideraban que toda relación implicaba en cierta medida un peligro de dependencia y la pérdida de su autonomía. Habría que tomar en cuenta , además, que el mutualismo descrito era la forma tradicional tolerada, cuando menos desde 1857. las tendencias del nuevo grupo, en consecuencia, al propugnar por la organización de cooperativas de producción y consumo resultaban, a los ojos de aquellos, actos fuera de lo común si no disolventes, buscando en todos ellos ocultas maquinaciones de sus autores. Por esta razón los líderes del Gran Círculo dedicaron buena parte de sus esfuerzos iniciales a desvanecer tales temores, asegurando amplios respetos hacia la organización interna de las mutuas. Existía entre ellos , por otra parte, el deseo de adecuarse en lo posible a los ideales de las sociedades pues con la manifestación de sus actividades dirigían peticiones de reglamentos; mas tarde, como se verá, varias sociedades acudirían  a las reuniones debidamente integradas a esos postulados.
EXPANSION:
Si muchas de las organizaciones mutualistas tenían reticencias para seguir indicaciones de un cuerpo central, quedaba al círculo, la posibilidad de influir sobre grupos homogéneos cuyas condiciones de existencia los hacían más susceptibles  a un lenguaje de reivindicaciones que dejaban en el pasado la sumisión y el conformismo. En el terreno de la imaginación pura, la identificación de ideas entre ellos  y la organización era obvia: la protección a la industria les aseguraba empleo; la condena a los excesos de capitalistas y capataces agregada a los propósitos de lucha  por aumentos de salarios  y unión de todos los de su clase en el país, les ofrecía la posibilidad de tomar conciencia de su fuerza para exigir el lugar que se les negaba en la sociedad. Fue entre estos elementos, obreros auténticos, donde los propagandistas del círculo causaron mayor impresión.
Al mismo tiempo que el nuevo grupo, por medio de su vocero,El Socialista, se encargaba de minar el ya de por sí precario prestigio de la Sociedad Artístico-Industrial-agrupación que contaba con edificio, talleres y un par de subvenciones del Estado-y de incursionar en la política postulando  y apoyado candidatos para la Suprema Corte de Justicia y el Ayuntamiento de la ciudad se enviaba a los dirigentes a fundar sucursales a la región fabril de Puebla. En otros casos, la propaganda de su periódico encontró eco en grupos de trabajadores, que incitaron a sus compañeros a unirse estableciendo organizaciones afines a los postulados del Círculo.
Los frutos de tales procedimientos no se hicieron esperar; surgieron organizaciones y otras, ya establecidas, adoptaron los nuevos principios. En Contreras, D.F., los obreros de la fábrica de casimires "El Águila" se constituyeron en la primera sucursal, alentados por la presencia de varios miembros de la mesa directiva del Círculo y de numerosas delegaciones de obreros de las fábricas del Valle de México. Las palabras pronunciadas en la ceremonia de inauguración por el presidente del Círculo y dirigente de los sastres, Epifanio   Romero, fueron una reafirmación de la linea señalada por él, medio año antes: repudio a los comunistas; amistad al capital y la propiedad; y la unión e instrucción como medios de superación para los obreros.
El ejemplo de Contreras tuvo seguidores. En los dos años siguientes se fundaron 37 sucursales, según algunos de los dirigentes aunque en noviembre de 1875, su número no excedía 28.
Estas sucursales fueron:
1a.-Fábrica "El Águila", Contreras, D.F.;
2a.-Fábrica "San Ildefonso", México;
3a.- Fábrica "La Fama", Tlalpan, D.F.; (El registro de ésta sucursal correspondió originalmente a una asociación de obreros de Tepeji del Río, Querétaro, que fué diezmada con posterioridad); (18 de Junio de 1877: "Los emigrados de Querétaro; 350 familias arrojadas de la fábrica "El Hércules" de Cayetano Rubio)
4a.-Fábricas "La Colmena" y "Barrón", Tlalnepantla,México;
5a.-Fábrica de "Río Hondo",
6a.- Puebla, capital del Estado;
7a.-Altotonga, Veracrúz;
8a.- Jalapa, Veracrúz;
9a.-jalapa,Veracruz;
10a.-Jalapa,Veracruz;
11a.- Tizayuca, hidalgo;
12a.-Fábrica "San Fernando", Tlalpan,D.F.
13a.-Fábrica "Miraflores", Chalco, México;
14a.-Fábrica "El Banco Libre", Guadalajara, Jalisco;
15a.-Montemorelos, Nuevo León;
16a.-Cuernavaca, Morelos;
17a.-Orizaba, Veracrúz;
18a.-Obreros Colimenses, Colima;
19a.-Fábrica"La Magdalena",Contreras, D.F.;
20a.-Monterrey, Nuevo León;
21a.-Sociedad Filarmónica,Tepic,Nayarit;
22a.- Sociedad "Alianza Mier", Tamaulipas;
23a.-"La Ilustración", Veracruz;
24a.-Sociedad Reformadora del ramo de Sombrerería, D.F.
25a.-Camargo, Tamaulipas;
26a.-San Andres Tuxtla, Veracrúz;
27a.-Sociedad de Artesanos de Matehuala, San Luis Potosí;
28a.- Sociedad de "Obreros del Porvenir",Guaymas, Sonora.
En las sucursales mencionadas privan los obreros textiles y les siguen sombrereros,azucareros, ferrocarrileros, artesanos y otros no definidos ya que las noticias sobre su composición, son escasas.En la mayoría de los casos las sucursales se constituyeron sobre sociedades mutualistas ya establecidas que según era costumbre, se formaban con socios fundadores, activos y honorarios. El ingreso a ellas era relativamente fácil pues bastaba cubrir las cuotas, trabajar con regularidad o tener cierto prestigio social. Además, podían ingresar individuos de cierta profesión o clase, lo cual explica en parte el rigor de su abstinencia política quizá como un medio de cohesión interna.
En varias sociedades y sucursales se reunían patronos,obreros, políticos, agricultores, zapateros, etc. Por ejemplo, el dueño de la fábrica "El Hércules" de Querétaro y el gobernador de ese estado formaban parte, en 1879, de la "Sociedad Esperanza", integrada en su mayoría por obreros del centro de trabajo mencionado.
Las agrupaciones surgían mientras que otras se asociaban al Círculo reconociéndolo como centro.El Gran Círculo de Obreros de Morelia, La Sociedad de artesanos de Oaxaca, La Sociedad de artesanos de Jalapa y la Sociedad  Progresista de artesanos de Toluca, son solo ejemplos de la efectividad de los propagandistas del Círculo. Además éstos, apuntando en otra dirección, arreciaron sus embates contra la sociedad artístico-Industrial hasta expresar abiertamente su fin: obtener del gobierno la entrega los talleres  y el edificio, y, por consiguiente, la subvención otorgados originalmente a dicha sociedad, con el argumento de que a pesar del tiempo transcurrido, esa sociedad no había logrado cumplir con su misión.
NUEVA ORIENTACIÓN
Este periodo de expansión fue seguido de innumerables conflictos y huelgas, particularmente en las fábricas de hilados y tejidos. Las injusticias, las rebajas de salarios y los despidos mostraron la solidaridad de los trabajadores, unas veces dando acomodo  a los cesantes en sus respectivas fábricas y otras haciendo colectas. El Círculo intentó  coordinar las ayudas pero su papel esencial fue mediar entre patronos y obreros o solicitar de los primeros cartas de buena conducta para los despedidos con la intención de colocarlos en otro sitio. Una actividad mas efectiva fue la realizada por la gran confederación de fábricas unidas  en la tarea de reacomodo  y ayuda a los huelguistas cesantes y en la organización de todas las fábricas con marcados propósitos de resistencia ante los capitalistas. Los trabajadores se unían para defenderse mostrando su fuerza aún en la forma tan  rudimentaria como es la coalición.
Los acontecimientos desarrollados en las regiones fabriles durante 1873 mostraban no sólo la crisis de la rama textil, sino la expresión real de la lucha obrera por defender sus escasos medios de de vida utilizando el arma de la huelga. Es decir, la radicalización de los obreros debidamente relacionados, iba más adelante que el capítulo I de los estatutos del Círculo, concebido más como curiosidad de sectores ligados a la producción que como opción organizativa para una clase. Esta efervescencia social confundía a los dirigentes del Círculo que veían desatarse fuerzas para ellos incontrolables. La sucesión de huelgas y los despidos masivos, la nula sujeción de los obreros a sus disposiciones y consejos, la suspensión del pago de cuotas, derivada de la miseria de los operarios, y la escasa atención que recibían de las sociedades mutualistas los inclinaron a pensar  en una reorganización, más centralizada, para ejercer con mayor eficacia su cometido.
Los esfuerzos del Círculo para reunir a las agrupaciones mutualistas en una confederación se dieron a conocer  en los primeros meses de 1873, cuando dos de sus miembros más importantes celebraron reuniones con los representantes de varias sociedades. Intentaban hacer comprender a esos representantes la necesidad de crear un centro que dirigiera la ayuda  y los servicios usuales a los socios de cualquiera de las sociedades que pertenecieran a la futura confederación . Proponían, además, la fundación de un banco de avío Era evidente que una ayuda considerada así, implicaba el pago general de cuotas a un organismo central para su distribución según el caso y, si se toma en cuenta la situación angustiosa de casi todas las sociedades mutualistas, podrá concluirse que tal disposición se enfrentaba a su existencia misma. La proposición acerca del banco de avío, el viejo sueño de los artesanos arruinados, y varias ideas expresadas por otro dirigente del Círculo a propósito de este tema dejan ver ver las verdaderas intenciones de la agrupación: orientar los fondos destinados comúnmente al auxilio de los socios hacia actividades productivas, como cooperativas y exposiciones de productos artesanales. Las sociedades mutualistas se hallaban en continua crisis; su organización las hacía facil presa de cualquier socio con suficiente habilidad para fingirse enfermo y cobrar sin trabajar. La vigilancia qeu ejercían uno sobre otro hacía imposible suponer que depositarían sus cuotas en una caja central fuera de su control.
Pero los logros del Gran Círculo eran, a pesar de todo, bastante alentadores. Al año de su fundación oficial había instalado un taller de sastrería, contaba ya con algunas sucursales y su prestigio entre los trabajadores no decaía. La intención de unir todas las agrupaciones bajo sus directrices no fue descuidada por los dirigetes que pacientemente insistieron por medio de la correspondencia y de su periódico en mantener latente esta idéa, al tiempo que se creaban nuevas sucursales, gracias a la labor de los representantes de la combativa sucursal de Contreras, D. F.,en los estados de Puebla y Veracruz.
Sin embargo, tanto los resultados como las trabas al desarrollo del Círculo imponían modificaciones y ajustes a su organización. Los años de 1874-75 marcan la época de mayor auge de la corporación; el anhelo de agrupar y representar lo que ellos conceptuaban como artes, trabajo e industria los llevó a revisar su reglamento, según su propia declaración , en un sentido "progresista". Más por referencias indirectas que por datos expresos puede interpretarse la reorganización del Círculo en dos sentidos: uno administrativo y otro programático.
Aquella junta directiva de 1872, compuesta por ocho personas, se vio en la necesidad de crecer para atender labores administrativas, financieras, conciliatorias, educativas y de propaganda. Para esta época, la corporación contaba ya con cronistas, calígrafos y un tipógrafo. Al poco tiempo instalaría un local con fines didácticos y recreativos, trasladándose al edificio de la Sociedad Artístico-Industrial en calidad de inquilino.
Hablando del segundo aspecto, el proceso de centralización y dominio más efectivo de sus contingentes, lo inicio la mesa directiva o junta central del Círculo por medio de una hábil medida en apariencia democrática. Durante 1873 y la primera mitad de 1874, se discutieron los inconvenientes y anacronismos de varios puntos contenidos en los estatutos, como se ha señalado. En tal forma que por ser uno de los fines de la procuración fundar escuelas y talleres para educar y sostener a sus miembros más necesitados, los dirigentes propusieron a las sucursales la integración de un fondo general de a base de contribuciones mensuales de $12.50 por trabajador. La iniciativa no obtuvo respuesta inmediata de los asociados; la mesa directiva se decidió entonces a acelerar las reformas al reglamento para lograr la participación directa de aquéllos y, desde luego, su compromiso financiero.
Las innovaciones convertían a la mesa directiva o junta central - denominada en lo sucesivo Círculo Central-junto con las sociedades obreras y artesanales residentes en el Distrito federal, en una agrupación  más dentro del Gran Círculo de Obreros. Como complemento se decretó  que todas sus agrupaciones filiales deberían enviar un representante por cada fracción de veinte socios en calidad de diputado. La nueva estructuración significó que se establecía un mando central o poder ejecutivo. Internamente, el Círculo central podría imponer sus decisiones sobre grupos y sucursales en la capital (Textiles de Tlalpan y Contreras, sombrereros, canteros, sastres etc.) en tanto que los diputados, tanto locales como foráneos, harían el papel de legisladores.
Tales disposiciones, como se comprende, entraban en contradicción con los reglamentos de las demás agrupaciones al intervenir en asuntos que el Gran Círculo se había comprometido originalmente a respetar.
varias sucursales, en especial las formadas por obreros de hilados y tejidos, verían vulnerada su autonomía al imponerles el Círculo Central arreglos con los industriales en perjuicio de sus intereses. En 1875 se recrudecieron los conflictos en el ramo textil a causa de las inhumanas jornadas  de trabajo (16 horas diarias), los despidos por la introducción de nuevas máquinas, las rebajas de salarios y las represalias patronales ante los intentos de asociación  de los trabajadores hasta su culminación con la matanza de los obreros de San Ildefonso, México, a manos de policías y ejército.

No hay comentarios:

Publicar un comentario