Tlalpan D.F. a 27 de Enero de 2013
BARRIO DE SAN FERNANDO
1849-2013
Corría el año de 1845 cuando Faustina y Julia Fagoaga venden el rancho "La Merced " de la Hacienda de Peña Pobre a Don Guillermo Esteban Benfield; quien a su vez lo vende en 1849 a Don Ramón Cossio , quien al darse cuenta de la abundancia de agua junto con sus sobrinos Manuel Onofre y Pedro Paredes fundan la "Fábrica de Casimires,alfombras y artículos de lana San Fernando",teniendo como socio industrial a Sebastian Pane.En 1853 es vendida a Alexander Law;fundador de la fábrica de Loreto en Tizapan, quien la transforma para producir artículos de algodón, con Cayetano Rubio como socio capitalista.
El suministro de agua para la fábrica de San Fernando se realizó a través de uno de los ocho ojos de agua provenientes de los manantiales de la Hacienda de Peña Pobre.Entre 1849 y 1860 el asentamiento del Barrio de San Fernando se da como un proceso natural de poblamiento mas que por iniciativa de los dueños de la fábrica.Los mismos operarios establecen sus viviendas en este barrio antiguo, contiguo al centro fabril.
El padrón del 23 de Noviembre de 1864 registra un importante número de trabajadores manufactureros, mostrando ademas registro de fuerza de trabajo joven con un alto porcentaje entre 16 y 40 años.La cantidad de trabajadores casados es alta con respecto a los solteros, pero sobresale un número significativo de trabajadores viudos.
A finales de 1860, se manifestaron las quejas de hortelanos y de las comunidades propietarias de los montes con gran variedad de árboles: La Magdalena, San Miguel Ajusco,San Nicolás y San Lorenzo Acopilco.Es evidente que esto no sobresalió como algo aislado, puesto que de estos lugares fue de donde se logró el abastecimiento de madera y leña para las fábricas textiles como San Fernando. el problema se complicaba mas, porque el propietario de la fábrica, además de regular el agua, controlaba la tala de árboles por la gran demanda de rajas que se necesitaban para alimentar las calderas, así como las distintas clases de maderas para los talleres de carpintería y las requeridas para hacer maquinaria.
Entre la década de 1860-1870,cuando se requirió de mayor cantidad de fuerza de trabajo, los asentamientos de los operarios llegaron a extenderse a los pueblos vecinos de los centros manufactureros.Las habitaciones de los trabajadores se ubicaron fuera de los centros de trabajo. De acuerdo al registro de los trabajadores textiles que aparece en los padrones levantados durante los años setenta del siglo XIX en la población de Tlalpan,el asentamiento de operarios se ubica, no solo en los barrios de San Fernando, sino en el Calvario, Santa Ursula, Chimalcoyotl y en el de Niño Jesús.
En los pueblos cercanos a la cabecera de Tlalpan los padrones dan cuenta entre los tlachiqueros, pastores, labradores y jornaleros de otros trabajadores que aparecen bajo los rubros de tejedores, urdidores, trocileros, hiladores, dobladores, papeleros y costureras; estos pueblos proporcionaron ademas de los operarios fabriles para los establecimientos manufactureros el trabajo domiciliario de producción de hilos de lana y algodón y la confección de partes de prendas de vestir requeridas para los mismos centros manufactureros.
Entre 1861 y 1867 el comercio México-norteamericano no solo aumento, sino que pudo quintuplicarse por la guerra civil norteamericana; durante ese periodo,la especulación y el contrabando de algodón y los textiles beneficiaron notablemente las ganancias de los comerciantes de México y los Estados Unidos.En ese sentido, son conocidas las acciones de comercio ilícito que realizaron en México empresarios como Cayetano Rubio, Antonio Garay -yerno de Cayetano Rubio- y Antonio Escandón, mismos que, dicho sea de paso, eran los que aprovisionaban de algodón e hilaza a las fábricas textiles del Valle de México.
En 1862 el presidente Juárez decretó el aumento de salarios de 2 reales, a dos reales y medio, 31 centavos para los obreros textiles quienes tenían una jornada de 14 horas continuas para esa época.
Si bien es cierto que la primer huelga textil se da en las fábricas de San Ildefonso y la Colmena el 10 de Junio de 1865 con fatales consecuencias para los obreros, pues son acribillados por el prefecto de Tlalnepantla: Eulalio Nuñez- quien junto con 25 hombres armados disparan contra los trabajadores desarmados, hiriendo a muchos de ellos-, en 1866 se efectúa un paro laboral por reducción salarial y prolongación de la jornada de trabajo en las fábricas de San Fernando, La Fama y La Magdalena Contreras: los operarios de estas fábricas se quejaron de la actitud de los patrones para prolongar la jornada de trabajo y, como respuesta, decidieron suspender sus labores.En esta ocasión la situación de tensión que se vivía por el movimiento reivindicativo en dichos centros fabriles, no fue resuelta por la fuerza pública, pues la agudización del conflicto bélico entre los republicanos y el imperio de Maximiliano llevó a que los dueños de las fábricas textiles no contaran con toda la protección gubernamental necesaria para contener el descontento obrero.Asimismo, en 1867 hay una protesta por los mismos motivos que culmina en 1868 en la huelga de la Unión Mutua de Tejedores del Distrito de Tlalpan (fábricas de Tlalpan y San Angel), exigiéndo:
1.- Un mejor trato de los supervisores de las fábricas;
2.- Contra el abuso de autoridad con las obreras;
3.- Material de buena calidad para realizar el trabajo;
4.- Contra las tiendas de Raya y,
5.- La jornada de 12 horas para las trabajadoras.
En 1868 los dueños de las fábricas textiles de: San Fernando, La Fama, La Hormiga, La Colmena, La Magdalena(Unión Mutua de Tejedores del Distrito de Tlalpan) y otras en el Distrito federal hicieron un paro de labores de 4 meses alegando sobre-producción. cerca de 1000 obreros cesantes emigraron a Puebla, Orizaba y Tlaxcala en busca de trabajo. Los dueños de las fábricas las volvieron a abrir pagando solamente los 25 centavos que ganaban antes del aumento decretado por Juárez.
A partir de 1870 la ocupación de la fuerza de trabajo femenino e infantil se incrementa con la incorporación de doncellas o jovencitas solteras a las labores de tejido y la utilización de niñas y niños en las tareas de limpieza y mantenimiento de las máquinas, de herramientas tanto como de aseo de departamentos y talleres.
Los centros manufactureros estuvieron trabajando, por lo general con mas de 100 operarios, incluso en tiempos de guerra; antes que proveer de hombres a la leva, los propietarios de las fábricas-haciendas cubrian con cuotas de producción manufacturera o con granos básicos a los distintos ejércitos.En 1872, cuando varias fábricas del Valle de México recurrieron al despido de operarios, en San Fernando se mantuvieron en las labores a mas de una centena de trabajadores.Los propietarios de los centros manufactureros contaron con terreno que destinaron a la construcción de viviendas que albergaron a una proporción considerable de trabajadores y sus familias.el alquiler de cuartos y la compra de víveres dentro de las instalaciones de la fábrica fue parte de un sistema cohercitivo para asegurarse un contingente permanente de trabajadores.Se observa la tendencia entre las familias obreras que el esposo y la esposa son operarios y los hijos de ambos se incorporan al mundo fabril en su apoyo (niños de 6 y 7 años).
La enseñanza promovida por los trabajadores a partir de 1870, la capacitación para las artes y oficios no solo la promovía el ministerio de fomento e industria; al mismo tiempo el adiestramiento para el trabajo artístico y manual se efectuaba en las propias sociedades de los trabajadores, ya sea a partir de los distintos talleres establecidos en el edificio de San Pedro y San Pablo o en las cooperativas de producción que fundaron los trabajadores.La enseñanza de las primeras letras para niños y adultos estuvo no solo a cargo de la escuela pública o del dueño de la fábrica, sino que a su ves existieron iniciativas por parte de los trabajadores para sostener con fondos propios escuelas en los barrios cercanos a talleres y fábricas para alfabetizar y enseñarle algún oficio a cualquiera de los miembros de las familias trabajadoras.La tradición de la lectura en voz alta se fomentó en los centros de trabajo para que el obrero textil conociera un relato o una noticia de aquel entonces. La labor de la prensa obrera tuvo un gran valor cultural, dieron cuenta asimismo de la diversidad de costumbres que expresaron el propio ambiente laboral existente. Dichos semanarios manifestaron también sentimientos, anhelos y desventuras del trabajador, tanto de su trabajo, como de su vida cotidiana.
Hacia 1875 Manuel Ibañez era socio mayoritario de la fábrica textil de San Fernando, con una participación considerable también al constituirse el Banco Mercantil Mexicano; mantuvo niveles de crecimiento aceptables y diversificación tecnológica después de modernizar su estampado de telas.
El 4 de Enero de 1875 aparecieron en el sector textil del valle de México, múltiples brotes huelguisticos: por la supresión de las veladas (trabajo nocturno), en defensa de trabajadores despedidos o por aumentos de salarios. La suspensión de las labores incluyó a las siguientes fábricas: San Fernando,La Fama, Miraflores, La Hormiga, La Colmena y San Ildefonso.La lucha de los textileros no solo se topó con la incompresión y la hostilidad de los periódicos y de las fuerzas oficialistas, sino que incluso hubo de enfrentar fuertes problemas y dificultades con el Gran Círculo de Obreros.
El Gran Círculo Central de dicha organización discutió la cuestión de las sucursales 3 y 12 -San Fernando y La Fama-, y formuló la siguiente resolución: "En base a que los operarios de las fábricas de San Fernando y La Fama...independientemente de las disposiciones de este Gran Círculo se declararon en Huelga el 4 de éste mes...".
2.- Quedan suspendidas las relaciones de este Gran Círculo con las sucursales 3a. y 12a.; mientras estas no protesten oficialmente quedar de nuevo sometidas a las prevenciones de nuestros estatutos.
"El desarrollo del capitalismo bajo el régimen de Porfirio Díaz estuvo marcado, a pesar de la represión contra toda forma de organización obrera, por mas de 250 huelgas, entre las que han quedado registradas.La primera estalló en Abril de 1877 en la Fábrica de Hilados de San Fernando,pidiendo aumento de salario.
Siendo el porfirismo una de las principales razones por las cuales el país estalla en la revolución de 1910,es de justicia considerar al Barrio de San Fernando, en Tlalpan, como Cuna de la Revolución toda vez que es la primera manifestación de inconformidad 33 años antes, inaugurando un régimen que posteriormente se va a revelar en toda su crudeza capitalista.
Pocos dias después los obreros de la fábrica queretana El Hércules, de los señores Rubio se declararon en huelga porque se les pagaba la tercera parte del jornal con vales.Inmediatamente se quejaron con el gobernador del estado, quien suprimió los vales.En represalia los dueños cerraron la fábrica y solicitaron operarios a la ciudad de México, dejando sin trabajo a mas de 1000 personas. 350 familias emigraron a Tlalpan; los operarios de la Unión Mutua de Tejedores del Distrito de Tlalpan compartieron con ellos su escaso salario, ganado en una larga jornada de 15 horas diarias. En una improvisada asamblea se habló de la falta de protección a los trabajadores.
En 1879 trabajaban en San Fernando 110 hombres, 18 mujeres y 14 niños (142 en total). Para la década de 1880 ya encontramos mas de 800 operarios.
De 1849 a 1880 se observa una gran migración de operarios de la Ciudad de México hacia los centros fabriles del sur del D.F., así como de Tlalnepantla y Chalco.además de un éxodo del centro del país proveniente de las fábricas del Estado de México, Guanajuato, Querétaro, Puebla y Veracrúz.También operarios extranjeros especializados provenientes de Escocia, España, Francia e Inglaterra.
La fábrica de San Fernando, pese a que su planta productiva se había quemado el 15 de Noviembre de 1883 entre las 3 y las 4 de la mañana, hora en que los silbatos de las otras fábricas y las campanas de la parroquia dieron aviso del incendio, y solo se consiguió salvar el salón de estampado y la maquinaria; habiéndose contabilizado cinco cadáveres encontrados entre los escombros del edificio, sin hacer mención del de un herido que falleció poco después de haberse encontrado, quedando sin empleo mas de 350 trabajadores.se logró restaurar después del siniestro y se mantuvo trabajando durante la década de 1890, luego de ser adquirida por el industrial y banquero Benito Arenas, quien ya tenía experiencia previa en la rama textil como propietario de la antigua fábrica citadina de algodón conocida como Mercado de Guerrero, y, en 1879 como administrador de la fábrica de la Magdalena Contreras.
En Noviembre de 1884 se registró una gran huelga en Tlalpan y Tizapan, 3000 obreros suspendieron sus labores en señal de protesta por los arreglos de la deuda inglesa. Las autoridades prohibieron el viaje de los tranvias a Tlalpan para evitar que los huelguistas engrosaran el número de los revoltosos capitalinos.Los dueños de las fábricas de Tlalpan desmintieron la noticia de que se había deportado a Yucatán a uno de los huelguistas.Pero si pudo comprobarse que el presidente de los trabajadores de la fábrica " La Hormiga", (Tizapán) fue recluido en la cárcel capitalina de Belen, y de ahí, enviado a San Juán de Ulúa. Dos fueron los motivos de esta huelga: El cese de obreros para ser sustituidos por maquinaria, y el haberles rebajado el salario de 1 peso a 5o centavos por quintal.
A principios del año de 1889 nuevamente se declararon en huelga porque los propietarios pagaban el mismo precio por trabajo de manta corriente que por el de calicot. Emigraron a México en busca de colocación, y los propietarios fracasaron en el intento de contratar esquiroles en Puebla y en Querétaro; apenas en Mayo de ese año consiguieron 200 obreros procedentes de Guadalajara.
En Enero de 1890 se suscitó un nuevo conflicto porque se rebajó de 9 a 15 centavos diarios de su jornal diario, a razón de 3 centavos por pieza de manta; según otros porque no les convino la nueva manta que la empresa quería fabricar, enviaron una respetuosa solicitud al dueño de la fábrica, pero como este no la atendiera, se declararon en huelga. El jefe político intentó en vano un avenimiento. Los dueños dieron a los obreros un plazo de tres dias para que regresaran, amenazándoles con cerrar la fábrica si no lo hacían, a los pocos días se resolvió el conflicto.
Los inicios de los hermanos Noriega los encontramos en 1890 con el asturiano Iñigo Noriega Mendoza, tio de Remigio e Iñigo Noriega quienes en 1892 ya eran dueños de San Fernando, que junto con Metepec y en Puebla, produjeron a mediana y a gran escala otro tipo de productos textiles para la demanda de las ciudades de México y Puebla, incorporando una renovada maquinaria textil que mantuvo operando la fábrica hasta 1904.
En Marzo de 1892, 600 obreros recurrieron a la huelga porque el administrador los maltrataba, los insultaba y despedía sin causa justificada. Según la empresa y un obrero adicto a ella, las quejas provenían de que el administrador corrigió las inmoralidades que antes había. Los obreros también se quejaron de que se les prohibía introducir agua pura; los defensores del administrador respondieron que desde hacía varios años se bebía en la fábrica agua "un poco sucia". A fines de ese año, se suscitó nuevo conflicto porque se multó a seis obreros por causas insignificantes,regresaron a instancias( que alguien calificó de "casi paternales")del prefecto político de Tlalpan, pero se despidió a casi una treintena de los que encabezaron la huelga.
A lo largo del siglo XIX no dejaron de levantarse pequeños santuarios, capillas y parroquias,- muchos construidos con el trabajo voluntario de los operarios-tanto en las instalaciones de los centros manufactureros, como en otros espacios de las inmediaciones.
Además de la iglesia que existía en la cabecera municipal, los dueños del centro de trabajo acostumbraban construir capillas para las familias de los propietarios y otras para el personal administrativo de la fábrica.También, contiguo a los centros manufactureros se edificaron iglesias a las que asistían los operarios como sucedió en ... San Fernando.(Antigua parroquia en honor a San Pedro y San Pablo, al costado sur, una placa conmemorativa da cuenta de la última ampliación a costa "voluntaria" de los operarios de la fábrica de San Fernando (1894-1897).
En Mayo de 1898 se rebajó el salario en San Fernando en 6 centavos por pieza y 1 peso en manta tejida; por tal motivo 100 operarios emigraron a Juanacatlán, Jalisco.
En 1899, Don Feliciano Cobián se mostraba muy orgulloso de su fábrica de San Fernando, que con 10,000 husos, 350 telares, 25 candas,10 estrechadoras, 12 veloces surtidos, 2 engomadoras, 15 trociles y 10,000 brocas,rivalizaba con San Antonio Abad y La Fama, en la producción de hilazas y mantas de algodón.
En 1907 la maquinaria de la antigua fábrica de San Fernando era transportada hacia Jalisco, comprada por la Compañía Manufacturera de Guadalajara, S.A. de "Rio Grande",en el Salto, Jalisco.
En septiembre de 1901, el capitán Felipe Ángeles es comisionado para trasladarse a Francia y supervisar el material de artillería de 75mm. adquirido en ese país por el gobierno mexicano.En 1902 es nuevamente enviado a Francia como especialista en artillería, en una misión encargada de comprar cañones para el ejército.El general Manuél Mondragón, encargado de adquisiciones del ejército, acostumbraba recibir una comisión del 25%; según informes de la casa Krupp al gobierno alemán encontrada por Kats. Ángeles se negó a entrar en esos tratos y sus superiores ordenaron su regreso a México.En 1904, se opuso con argumentos técnicos a una compra de pólvora en Estados Unidos.
Decreto de fecha 7 de diciembre de 1904:
Art. 1o.- Se crea con el nombre de "Escuela Militar de Aspirantes" una institución que tiene por objeto formar oficiales subalternos para los cuerpos de Infantería, caballería y artillería.
Art. 2o.-Por ningún motivo se expedirán cargos de oficiales a individuos que no hayan terminado los estudios respectivos en el Colegio Militar o en la Escuela de Aspirantes.
Art.3o.-Para que los sargentos del ejército puedan ascender a oficiales, deberán hacer los estudios correspondientes en la Escuela de Aspirantes en los términos prevenidos en el reglamento de la escuela.
Art. 4o.- Los aspirantes y sargentos que terminen con éxito los estudios y prácticas que el reglamento de la escuela determina, obtendrán despachos de subtenientes de la arma que les corresponda en la milicia de auxiliares del ejército; en el concepto de que si después de un año de servicios en este empleo comprobaren poseer espíritu militar y las demás cualidades indispensables en un buen oficial, se les expedirá despachos de subtenientes de su arma en el ejército permanente con la antigüedad con que se les hubiere expedido el despacho en la milicia de auxiliares.
Art.5o.-Un reglamento especial fijará los detalles de la organización y del servicio en el interior de la Escuela.
Artículo transitorio:
La escuela quedará establecida el día primero de enero de 1905.
Se autoriza al Ejecutivo para que en el presente año fiscal erogue el gasto de ($ 52,455.55 cs.) cincuenta y dos mil cuatrocientos cincuenta y cinco pesos,cincuenta y cinco centavos que importa la instalación y sostenimiento del nuevo plantel, por los meses de Enero a Junio de 1905..- Alfredo Chavero.- D. P. .- Carlos Sodi.-Rúbrica.- S. V. P..- Rafael Pardo.- Rúbrica.-D.S..-A. Castañares.- Rúbrica.-S.S.
Por tanto, mando se imprima, publique, circule, y se le dé el debido cumplimiento.
Dado en el palacio del Poder Ejecutivo Federal en México, a 7 de diciembre de 1904.-Porfirio Díaz.- Rúbrica.- Al Ciudadano General de División,D. Francisco Z. Mena, Secretario de Estado y del Despacho de Guerra y Marina. Presente.-
Y lo comunico a usted para su inteligencia y fines consiguientes.
Libertad y Constitución.México, 7 de Diciembre de 1904.
Era el 24 de Enero de 1905, cuando el Coronel Miguél Ruelas inauguró la Escuela Militar de Aspirantes en la antigua plazuela de San Fernando, en Tlalpan, México; habiendo comprado, el gobierno de la república para este fin la antigua fábrica de hilados y tejidos de "San Fernando" en $ 120,000.00.
El 24 de Enero de 1908, el Coronel Felipe Ángeles Ramirez, (1868-1919), fue nombrado director de la Escuela de Tiro. El 15 de Octubre del mismo año se le otorga la Cruz de Honor, en ese entonces ya era catedrático en la Escuela Militar de Aspirantes; institución que sus creadores pretendían colocar a un nivel superior al Colegio Militar, para después desaparecer a éste; su declaración acerca de que la preparación académica de los alumnos de ésta escuela era inferior a la de los alumnos del Colegio Militar fue causa de su arresto y envío a Francia en "Comisión" en marzo de 1909.
En Enero de 1911,Juventino Espinoza (1891-1974) y Jorge Olimon Colio (?- 1965) de San Felipe Aztatán, Nayarit ingresan a la Escuela Militar de Aspirantes como alumnos a cargo del Director: General Toroella.
En Octubre de 1912, en la Habana, se reúnen los militares Gregorio Ruíz - posteriormente asesinado por Huerta para demostrar lealtad a Madero-, Manuél Mondragón ( posterior Secretario de Guerra y Marina en el gabinete de Victoriano Huerta; expulsándolo después del país, muere en España en 1922) y el empresario Cecilio Ocón para conspirar contra Madero en nombre de empresarios extranjeros.
De 1909 a 1913, el ingeniero militar Vito Alessio Robles ( 1879-)fue profesor de comunicaciones en campaña de esta escuela-el 14 de Enero de 1898, como estudiante, había conocido al capitán primero de artillería Felipe Ángeles-.
En 1913 los cadetes fueron habilitados como subtenientes y enviados a distintos lugares.
Ángel Vallejo ( 1869-)también fue director de la Escuela Militar de Aspirantes.
Ante la traición de Madero hacia Zapata, Villa y las aspiraciones populares,se declara en su contra el "Plan de Ayala": fragmento:
"1o.- Teniendo en consideración que el pueblo mexicano, acaudillado por Don Francisco I. Madero fue a derramar su sangre para reconquistar sus libertades y reivindicar sus derechos conculcados, y no para que un hombre se adueñara del poder violando los sagrados principios que juró defender...ultrajando la fé, la causa, la justicia y las libertades del pueblo...no teniendo otras miras que satisfacer sus ambiciones personales...no llevó a feliz término la Revolución...dejó en pié la mayoría de poderes corrompidos...trata de eludirse de las promesas que hizo a la nación...matando a los...revolucionarios...y de ahogar en sangre a los pueblos...que le exigen el cumplimiento de sus promesas...llamándolos bandidos...sangrienta burla al pueblo...imponiendo...a verdugo y tirano de Morelos...entrando en contubernio escandaloso...con hacendados feudales y caciques opresores enemigos de la Revolución...por haber traicionado los principios...inepto para realizar las promesas de la Revolución...y traidor a la patria".; el Plan de Tacubaya y el Acuerdo de la empacadora, pues nunca pensó siquiera devolver las tierras de las haciendas a los pueblos despojados; así, el 9 de Febrero de 1913 La Escuela Militar de Aspirantes de Tlalpan, y la tropa del cuartel de Tacubaya se levantan en ármas contra su gobierno.
Poco antes de las cuatro de la madrugada los conspiradores de la Habana se reunen en la plazuela de San Fernando y los alumnos de la Escuela Militar de Aspirantes, a las órdenes de sus oficiales, abordan trenes eléctricos de la estación de Tlalpan, se dirigen al zócalo de la capital y se apoderan de varios edificios, destacando algunos elementos, para ocupar las torres de la catedral, y los edificios mas elevados, inmediatos a la plaza de armas.
Liberados Bernardo Reyes y Felix Díaz, se dirigieron a Palacio Nacional, ignorantes de que el General Lauro Villar había logrado relevar la guardia con soldados leales a Madero y bajado de las azoteas a los Aspirantes, desarmándolos y encerrándolos prisioneros en las cocheras del Palacio.
El 23 de Abril de 1913, estando Victoriano Huerta en el poder, 29 Aspirantes al Colegio Militar fueron acribillados en una callejuela de San Lucas Xochimanca,(actual calle Montemorelos) donde actualmente existe una placa conmemorativa en honor a esos jóvenes.
Los tratados de Teoloyucan de Mayo de 1914 disuelven el Ejército Federal y decretan la desaparición de la Escuela Militar de Aspirantes.
Después de 1914 se funda en el terreno de la antigua Escuela Militar de Aspirantes el Hospital para Tuberculosos Avanzados de San Fernando, antecedente del actual INER.
CONTINUARÁ...
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